Salmos 103:9-13

" No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielo sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen."

Estaba afuera de mi casa mirando al cielo, como las 7:00 de la noche, el viento soplaba y había un frío en el aire, pero estaba allí por un propósito. Esperaba ver la Estación Internacional Del Espacio. La había yo visto muchas veces mientras que se aparecía en el cielo pasando del occidente hacia el oriente unas 200 millas arriba de la tierra. Aunque la había visto muchas veces, siempre me da ánimo verla aparecer muy lejos y pequeña en el occidente del cielo y, gradualmente aparecer más grande y claro, pero, pero empezó a disminuir en su jornada hacia el oriente. El hecho duraba solamente 5 minutos.

Llegaba a mi mente Salmos 103:9-13, aunque se lee "del oriente al occidente." ' Estos versos hablan de nuestros pecados y transgresiones y como Dios, nuestro Padre, los ha llevado, quitado, tan lejos de nosotros. Me recordé de un sermón que oí antes. Estos versos hablan del perdón de Dios por nuestros pecados. Un viaje del Polo Norte tiene su fin, terminación, en el Polo del Sur, y un viaje del Polo del Sur hacia el nore, tiene su fin en el Polo del Norte. Pero, viajando del occidente al oriente, ni tiene fin, ni terminación. Sigue hacia el occidente, y siempre hay occidente por delante.

He oído que si confesamos nuestros pecados, Dios quita los pecados y los echa en el mar mas profundo, pero, em este caso, el perdón de Dios llegaría solamente hasta al fonde del mar. Tenemos más seguridad que ésto. Cuando confesamos los pecados, Dios los quita de nosotros para siempre. Tal vez tienes un problema con  un pecado. Quizás. lo has confesdo al Señor, pero después de un tiempo, Satanás lo trae otra vez a tu mente y te causa estar otra vez bajo la carga del pecado. Satanás es un "patrón" terrible y se goza en hacernos miserables.

Escucha, si has confesado sinceramente tu pecado y lo has dejado atrás, tal pecado ya no es, no existe. I Juan 1:9 nos asegura: "Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad."  No permitas que el enemigo de nuestras almas entrara y robara por traer a la mente tal pecado otra vez.  Dios ya lo ha quitado de nosotros el pecado, y como la Estación del Espacio en su jornada, no hay fin...del oriente al occidente. 

Bendciones, corazones queridos. Caminen con Dios hoy, confíen en El completamente, sean una bendición.